domingo, 29 de marzo de 2015

Lucha y Organización


















El corazón se me parte
al observar la miseria
develada en la tragedia
que a todos penas reparte.
Sobrevivir es un arte
que no enseñan los colegios
mas tildan de sacrilegio
luchar por la dignidad.
Vivir con tranquilidad
parece ser privilegio.

Quisiera con humildad
abrazar a mis hermanos,
saber tender una mano
a toda la humanidad.
Pero la desigualdad
trae un rencor impaciente
¿si la justicia está ausente
cómo nos vamos a amar?
No podemos evitar
el odio en tiempos presentes.

Para llenar su alcancía
abuso y explotación,
tan indigna condición
persiste hasta nuestros días.
La justicia es una Arpía
que no castiga a los cuicos,
políticos y milicos
descansan en sus palacios.
Siguen cuidando el espacio
reservado para el rico.

¿Cuánto vamos a esperar
que se vuelva la tortilla
mientras el rico en su silla
predica de amor y paz?
Hoy ellos van a jugar
a ser por un día conscientes,
entregarán displicentes
alguna "ayuda social"
para olvidar el barrial
que acogota al inocente.

¡Hasta cuando me pregunto
podrá reinar el silencio!
Los dolores que presencio
son un delicado asunto.
El Estado es un difunto
con un disfraz elegante
no hay cogollito fragante
que esconda la pudrición.
Lucha y organización
para salir adelante

domingo, 1 de marzo de 2015

Sanar

Templanza firme y serena
te has llevado las espinas
vuelas como golondrina
por mis rincones de arena.
Hoy vuelvo a sentirme plena
un segundo, una mañana
eterna en una semana
sencilla como un piñón,
no soy más que un corazón
que tañe como campaña.

Los amores dejan versos bonitos (incluso los malos amores)

Me trajo la poesía
aromas de dulce flor
recuerdos de tu clamor
desgarrando letanías.
Llenó mi copa vacía
el licor más animal
en un grito visceral
nacido desde la luna.
Atormentada fortuna
brotó desde tu caudal.

Decálogos de pasión
tus manos en mi cintura
arrebatan con premura
todo atisbo de razón.
Envuelven la habitación
tus aromas, mis sabores
se entretejen los colores
de mi piel y tus caricias
en un letargo sin prisa
colmado de resplandores.

La vida acaba y comienza
se ríe de toda norma
se libera y se transforma
la pasión que la alimenta.
Eres sol y eres tormenta,
también remanso silente,
a veces eres vertiente
que nutre mis estaciones
con sinceras emociones
que aquí en el pecho se sienten.

Agua que limpias el alma
llévate los desamores
pues no quiero más dolores
interrumpiendo la calma.
Al cielo ofrezco mis palmas
con mis dos manos abiertas,
se abre un poquito la puerta,
y echó el miedo en el olvido.
En mi pecho te recibo
despierta, siempre despierta.

Cogollito de sandía
cobíjame en tu frescura
a veces serás mi cura
y a veces, seré tu guía.
Tejiendo la poesía
la palabra se transforma
porque no existen las normas
que nos enseñen a amar,
quiero nadar en el mar
que entre los dos se conforma.