martes, 25 de diciembre de 2018

Contrapunto por el amor bueno


Secuestrada por la pena
tuve el corazón de roca
mas, de a poquito, tu boca
fue borrando esa condena.
Hoy te acompaño serena
somos amantes, amigos
este amor ha sido abrigo
de dolores y alegrías
cogollito de sandía
¿quieres caminar conmigo?

Caminemos de la mano 
por el tiempo y sus veredas
tu cariño como seda
me ha vuelto suave y liviano.
Tus pasitos van cercanos 
y me aferran a la tierra
tus ojos lindos encierran 
todo un mar de sentimientos
donde se hunden mis lamentos 
donde mi calma se aferra.

Dos palabras se me escapan
cuando te miro a los ojos
van barriendo los despojos
de las historias ingratas.
Dos palabras que me atrapan
como un dulce cascabel
Son tus besos y tu piel
mis bastos, copas y espadas
y aunque hoy sigan guardadas
son dulces como la miel.

Al viento me hice contigo
pregonando libertad
y toda la vanidad
se fue volando al olvido.
Un jilguero fue testigo,
endulzado por tu canto 
se elevó hasta lo más alto
volviéndose poesía
y hoy es dulce compañía
que alivia todo quebranto.

Esos ojitos bonitos
que al encontrarme sonríen
espero siempre me guíen
como dulces angelitos.
Van naciendo nuevos ritos,
lugares donde hay encuentros,
fortalecen los cimientos
donde brotan las semillas
y crecen las maravillas
alimentando mi centro.

Al llegar la dulce noche
donde los cuerpos se azulan

entre mis sueños deambulan
alegrías y reproches.
Poco importa que se atochen
de suspiros las ciudades
porque tu presencia invade
a mis rincones oníricos
y el mundo se vuelve lírico
con tu amor y tus verdades.


Me despido en cuerpo y alma
porque así te voy sintiendo

al encontrarte comprendo
las virtudes de la calma.
Y es que mi pecho se empalma
tan sereno junto al tuyo,
crecemos como dos yuyos
junto al agua del canal
y en su lenguaje fluvial
nuestro amor es dulce arrullo.

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