viernes, 22 de enero de 2021

Décimas a mi abuelito















Para celebrar la vida
tú nos pediste una fiesta:
la mesa ya estará puesta
y sobrará la bebida.
Serviremos de comida
mil manjares deliciosos
recordando con qué gozo
disfrutabas los momentos
donde el mejor alimento
era vernos a nosotros.

Tuviste toda una vida
para recorrer el mundo
pero tu lugar fecundo
fue con tu esposa querida.
Ese hogar fue mi guarida,
mi palacio de aventuras.
Lo recorro sin premura
y en cada rincón me encuentro
con algún nuevo recuerdo
de tu infinita dulzura.

Sola no se va a quedar
tu adorada Marianita,
tu compañera infinita
bien la vamos a cuidar.
Ya te volverá a abrazar
y aunque te cueste, yo sé,
hoy día te pediré
nos la prestes un ratito
y le guardes un huequito
en el tarro de café.

Este día se enaltece
todo lo que nos dejaste
tres semillas que sembraste
en once nietos florecen.
Tu legado crece y crece
y aunque es triste la partida,
no existe la despedida
porque te quedas adentro
tengo el corazón contento
porque en su centro hoy anidas.

Me enseñaste con pasión
a amar el conocimiento,
a confiar en mi intelecto
y a seguir mi corazón.
En esa nueva lección
me diste la libertad
de abrazar mi terquedad
aceptando mis colores,
de aprender de los errores
creciendo con humildad.

Mi adorado Lincoyán
algún día nos veremos
y entonces compartiremos
mil historias que vendrán.
Entonaremos un vals
con las guitarras del cielo
recordando que en el suelo
para mucho fuiste un mito
para nosotros el Lito
esposo, padre y abuelo.

Un día llegaste al mundo
y un día antes te vas
caminante sin disfraz
sembraste en lecho fecundo.
Y ese mismo amor profundo
que guió a tus estudiantes
se reflejó en tu semblante
para tus hijos y nietos
el amor es el secreto
para seguir adelante.








5 comentarios:

  1. Bello poema que muestra una de las proyecciones de la vida de mi papá.
    Gracias Daniela!

    ResponderEliminar
  2. Muy bello poema, Dani. Demuestra muy bien tu cariño por él y su relación con toda su familia. Nota aparte, una vez, en mi casa en Chicago, le escuché decir a Nicanor Parra, mientras nos contaba de Violeta, que la estrofa más difícil de componer es la décima. ¡Grande, Dani!

    ResponderEliminar
  3. Un hermoso poema que transmite emociones intensas. Felicitaciones a Daniela por honrar la memoria de su abuelo!! 💞 👏👏👏

    ResponderEliminar
  4. Hermoso Dani!!!! Te pasaste!!!! Muy merecido por tu Lito además.....qué honor los lindos recuerdos que nos deja!!!

    ResponderEliminar
  5. Muchas gracias a todos por los comentarios!!

    ResponderEliminar